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La villa de los cabellos de oro

Alojamiento

La Villa de los cabellos de oro; Villa General Belgrano

Calamuchita del Valle nervio y sangre de la raza cuando llegaron los otros perdió el corazón y el alma...

Se llenó de techos rojos y de paredes blancas de hombres con pelo de oro y cutis color de manzana.

Calamuchita del valle soledad de mis montañas ¿dónde estarán tus hombres ásperos de sol y caña? Calamuchita del valle risco y pezuña de cabra aprendió a beber cerveza...

(De Raúl Stagnaro)

Hace 30 años llegaron a Calamuchita, hombres con cabellos de oro y cutis color de manzana. Se instalaron en las orillas del arroyo "El Sauce", vieja posesión de Laureano Martínez, de Guzmán, Gauna y Pereyra. Eran germanos, bebían cerveza, saboreaban café con tortas y en la noche cantaban viejas canciones de la tierra: ¡Viena ciudad de mis sueños!

Por qué es tan lindo el Rhin! ¡Mi madre era una vienesa! Esto de cantar al final del trabajo diario es una cualidad admirable. Los pueblos y los hombres que cantan son felices. Se evita así la áspera discusión de carácter político o deportivo, que termina en polémica. Las canciones como la música, une a los hombres de distintas creencias y razas. Una de los dramas del alma argentina, es que somos un pueblo que no canta. Nos agradan las cosas tradicionales y el folklore, pero en reuniones colectivas rara vez cantamos.

Esta villa reunió a distintos hombres y diversos grupos humanos construyeron sus casas y decoraron sus interiores de acuerdo a usos y costumbres de sus países de origen. Negocios de buen gusto, letreros indicadores como se ven en pueblos de vieja usanza medieval. Y así por distintos motivos aquellos hombres llegaron de la Patagonia, del Chaco, de Misiones, han hecho de Villa Be1grano una villa moderna con personalidad propia, distinta de los otros pueblos serranos.

Los viejos serranos, ásperos de sol y caña se encuentran en las sierras grandes. Allí está la Calamuchita del Valle, de riscos y pezuñas de cabra, y el gozar de la tierra, bajo los techos de paja como nos decía el gran amigo que fue Raúl Stagnaro.

Cuando nuevas corrientes étnicas se incorporan en regiones de auténtica población criolla, se origina lo que decía Sarmiento en "Conflictos y armonías de razas en América” que termina felizmente en adaptación y superación.

La Fiesta de la Cerveza que se celebra desde hace tres años, recordando a la Fiesta de Octubre en Munich, atrae a personas de toda la provincia y tiene una resonancia nacional. Conjuntos de folklore internacional de Escocia, Bulgaria, Yugoeslavia, Tirol, España, Escandinavia, Dinamarca, Paraguay y Brasil dan a la fiesta una gran jerarquía.

Los kioscos originales de madera, con platos típicos de la regí6n y artículos de artesanía local han consagrado a esta fecha, como la gran fiesta del Valle de Calamuchita.

Se ha cumplido así, algo que dejamos escrito en el libro de una Hostería, cuando nos ausentamos de la villa, después de haber sido su primer médico... "Del amor y esfuerzo de nativos y extranjeros, grandes o pequeños, necesita para forjar su grandeza nuestra patria! Que lleguen a quererla como a la suya es nuestro deseo, que les retribuya en alegrías sus luchas y afanes, es nuestra esperanza. Esperanzas y deseos de bienestar para todos los que trabajan y contribuyen a su progreso"....

Sección especial
La villa de los cabellos de oro de Historias y Leyendas del Valle de Calamuchita por Sergio Mayor - Córdoba 1970 -

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