Desde 1573 en que el gobernador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera, concede a Juan de Villegas, el pueblo de Tombo-gualanto con su cacique en el valle de Calamuchita, hasta 1598, donde el gobernador Pedro de Mercado de Peñaloza concede al general Manuel de Fonseca, encomienda de indios, fueron favorecidos: Martín Cirujano, por Gonzalo de Abreu, en 1575, y Juan Espinosa Negrete, por el mismo gobernador, en 1579.
Juan Ramírez de Velazco otorga en 1588, una encomienda a Pedro Olmedo, en la sierra de Charva.
El primer propietario del pueblo que es hoy Los Molinos, fue Don Adrián Moyano Cornejo, en 1589, a quien se adjudica una importante encomienda de indios, con sus pueblos, caciques y curacas.
A Gonzalo Martel de Cabrera, hijo del fundador de Córdoba se otorga la merced de San Lorenzo de Liosin, o estancia de Los Sauces, paso del camino a Chile, que es el pueblo de Río de los Sauces.
Jerónimo Luis de Cabrera, después de fundar Córdoba concede”... mercedes, solares y encomiendas...". Las llamadas mercedes eran a perpetuidad; las encomiendas pasaban en herencia a dos generaciones, por fidelidad, servicios prestados y probanza de méritos. La entrega, de encomiendas, nos dice Ferrari Rueda, se revestía de cierta ceremonia.
Sección especial
Las primeras mercedes y encomenderos de Historias y Leyendas del Valle de Calamuchita por Sergio Mayor - Córdoba 1970 -